Beneficios cardiovasculares notables de las saunas

Las saunas se han utilizado durante siglos en diversas culturas para brindar relajación y beneficios para la salud. En los últimos años, un creciente conjunto de investigaciones ha confirmado los notables beneficios cardiovasculares de las saunas. En este artículo, profundizaremos en la ciencia detrás de estos beneficios y exploraremos cómo incorporar sesiones de sauna en su rutina de bienestar puede promover la salud del corazón.

Beneficios cardiovasculares de las saunas

El uso de la sauna se ha relacionado con varios beneficios cardiovasculares, incluido un riesgo reducido de enfermedades cardíacas, una mejor circulación sanguínea y una presión arterial más baja.

Riesgo reducido de enfermedad cardíaca

El uso regular de la sauna se ha asociado con un riesgo reducido de enfermedad cardíaca. Un estudio publicado en JAMA Internal Medicine encontró que los hombres que usaban una sauna de 4 a 7 veces por semana tenían un riesgo 50% menor de sufrir una enfermedad cardíaca fatal en comparación con aquellos que usaban una sauna una vez por semana. Es probable que este riesgo reducido se deba a la combinación de aumento de la circulación sanguínea, mejora de la función cardíaca y reducción de la inflamación que proporciona el uso de la sauna.

Circulación sanguínea mejorada

La exposición al calor durante las sesiones de sauna hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que aumenta el flujo sanguíneo por todo el cuerpo. Esta circulación mejorada entrega más oxígeno y nutrientes a las células, promoviendo la salud y el bienestar general. Un flujo sanguíneo mejorado también puede ayudar al cuerpo a eliminar productos de desecho y toxinas de manera más eficiente. Además, el aumento de la circulación puede ayudar a reducir el dolor muscular y mejorar la recuperación muscular después del ejercicio.

Presión arterial baja

El uso de una sauna puede provocar reducciones de la presión arterial tanto a corto como a largo plazo. La exposición al calor hace que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que puede provocar una disminución temporal de la presión arterial. El uso regular de la sauna también se ha relacionado con reducciones a largo plazo de la presión arterial en personas con hipertensión. Un estudio publicado en el American Journal of Hypertension encontró que los participantes que usaron una sauna de infrarrojos durante 30 minutos tres veces por semana experimentaron una disminución significativa en la presión arterial sistólica y diastólica durante tres meses.

Otros beneficios para la salud de las saunas

Además de los beneficios cardiovasculares, las saunas ofrecen una variedad de otras ventajas para la salud, que incluyen:

• Alivio del estrés: El calor y la relajación de una sesión de sauna pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y promover una sensación de calma y bienestar.
• Mejor sueño: el uso regular de la sauna puede mejorar la calidad del sueño al promover la relajación y reducir las hormonas del estrés como el cortisol.
• Sistema inmunológico mejorado: el aumento de la temperatura corporal durante una sesión de sauna puede estimular el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y virus.
• Desintoxicación: Sudar durante las sesiones de sauna ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, promoviendo la salud y el bienestar general.
• Alivio del dolor: el calor y el aumento de la circulación que proporcionan las saunas pueden ayudar a aliviar el dolor de afecciones como la artritis y la fibromialgia.

Consejos de seguridad para el uso de la sauna

Si bien las saunas son generalmente seguras para la mayoría de las personas, es esencial seguir algunas precauciones de seguridad para garantizar una experiencia positiva:

• Manténgase hidratado: beba mucha agua antes, durante y después de su sesión de sauna para prevenir la deshidratación.
• Limita tu tiempo: comienza con sesiones cortas (10-15 minutos) y aumenta gradualmente la duración a medida que tu cuerpo se acostumbre al calor.
• Escuche a su cuerpo: si se siente mareado, aturdido o con náuseas, abandone la sauna inmediatamente y refrésquese.
• Consulte con un profesional de la salud: si tiene alguna condición médica o inquietud, hable con su médico antes de incorporar sesiones de sauna a su rutina.

Conclusión

Los beneficios cardiovasculares de las saunas están bien documentados, y las investigaciones muestran que el uso regular de la sauna puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, mejorar la circulación sanguínea y reducir la presión arterial. Además de estas ventajas para la salud del corazón, las saunas ofrecen muchos otros beneficios para la salud, como alivio del estrés, mejor sueño y desintoxicación. Al incorporar sesiones de sauna en su rutina de bienestar, puede respaldar la salud de su corazón y su bienestar general. Solo recuerde seguir las precauciones de seguridad y consultar con un profesional de la salud si tiene alguna inquietud.

Sobre el Autor

Equipo Havenly

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